domingo, 29 de marzo de 2015

Los baobabs


En efecto, en el planeta del principito, como en todos los planetas, había hierbas buenas y hierbas malas.
Como resultado de buenas semillas de buenas hierbas y de malas semillas de malas hierbas.
Pero las semillas son invisibles. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a alguna de ellas se le ocurre despertarse.
Entonces se estira y, tímidamente al comienzo , crece hacia el sol una encantadora briznilla inofensiva.
Si se trata de una planta mala , debe arrancarse la planta inmediatamente, en cuanto se ha podido reconocerla. Había, pues semillas terribles en el planeta de principito. Eran las semillas de los baobabs.

  


 El suelo del planeta estaba infestado.Y si un boabab no se arranca a tiempo, ya no es posible desembarazarse de él. Invade todo el planeta. Lo perfora con sus raíces.Y si el planeta es demasiado pequeño y si los baobabs son demasiados numerosos, lo hacen estallar.

" Es cuestión de disciplina" me decía más tarde el principito." Cuando uno termina de arreglarse por la mañana, debe hacer cuidadosamente la limpieza del planeta. Hay que dedicarse regularmente a arrancar los baobabs en cuanto se los distingue entre los rosales, a los que se parecen mucho cuando son muy jóvenes. Es un trabajo muy aburrido, pero muy fácil."